Potenciando el rendimiento y el bienestar: La integración del deporte en el entorno laboral
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La participación activa en actividades deportivas por parte de los empleados se vincula directamente con la mejora de su rendimiento y desempeño laboral. Empresas orientadas al desarrollo del talento reconocen que el cuidado de la salud y bienestar de sus empleados es una prioridad ineludible en todas sus dimensiones.
En la actualidad, los departamentos de Recursos Humanos enfrentan el desafío de abordar el bienestar como una prioridad crucial. Según un informe de Sodexo sobre los desafíos de las empresas españolas en la era COVID-19, el 60% de las organizaciones identifica la conciliación, así como el bienestar físico y emocional de los empleados, como el desafío más apremiante. El estrés entre los profesionales se ha elevado significativamente, con un 45% admitiendo haber experimentado estrés en el último año, según un estudio de Cigna, atribuido en parte a la pandemia y al aumento del teletrabajo.
En respuesta a esta realidad, las empresas están implementando programas de bienestar con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar de sus empleados, centrándose especialmente en los aspectos físicos y mentales a través de la promoción de hábitos saludables, como la práctica regular de actividad física. Estos servicios buscan agregar valor real a la vida laboral de los empleados.
La Organización Mundial de la Salud recomienda actividades físicas aeróbicas moderadas durante 150 a 300 minutos a la semana para adultos de 18 a 64 años, destacando los beneficios personales y laborales derivados de la actividad física habitual. Además de los beneficios físicos evidentes, el deporte también contribuye positivamente a la salud emocional, reduciendo el estrés y la ansiedad, mejorando la calidad del sueño, la concentración y la autoestima. La actividad física también se ha asociado con un aumento en la creatividad, según un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya, que sugiere que las personas que practican deporte son 3.5 veces más innovadoras y creativas en el trabajo.
En este contexto, las empresas están adoptando una tendencia valorada por los empleados más jóvenes, como la generación Z, que consideran los beneficios relacionados con el bienestar físico como un aspecto crucial al elegir empleador. Proporcionar acceso a plataformas de bienestar corporativo, como Gympass, que ofrece acceso a gimnasios, clases en línea, entrenadores y aplicaciones de bienestar, se ha convertido en una alternativa popular. Además, las empresas están promoviendo la actividad física mediante la creación de espacios dedicados, la organización de eventos deportivos y la implementación de medidas flexibles, como horarios híbridos y políticas que faciliten la conciliación.
La adopción de servicios relacionados con el deporte no solo beneficia a nivel individual, sino que también genera impactos positivos a nivel organizativo. Se reduce el absentismo laboral, se fortalece la marca del empleador, se fomentan relaciones personales y el trabajo en equipo, se mejora el clima laboral y se eleva la autoestima de los profesionales. En resumen, fomentar la práctica de deporte entre los empleados no solo demuestra el compromiso de la empresa con su bienestar integral, sino que también aporta beneficios significativos e inaplazables.
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